A partir de 1940, con la entrada
de Estados Unidos a la 2ª Guerra Mundial, en nuestro país existió una época en
la cual la industria nacional vivió un auge, el cual se denominó el desarrollo
estabilizador y en el cual por parte del gobierno se establecieron políticas económicas
encaminadas a sustituir las importaciones, esto es producir localmente la mayor
cantidad de productos que la población requería, teniendo como eje principal la intervención
del Estado en las decisiones económicas y comerciales, regulando la inversión
extranjera al minimo y únicamente
permitiendo participar en ciertos sectores en los cuales no se contaba con la tecnología
para incursionar; por lo tanto en esta etapa convivieron alrededor de 1155 empresas productivas creadas
y controladas por el gobierno así como empresas locales de origen 100% mexicano
y un minimo de empresas con capital extranjero; era común encontrar empresas
propiedad del gobierno que abastecían productos básicos entre ellas ingenios,
plantas industriales empresas de servicios, abasto de alimentos, entre otras.
Una característica principal en estos años era
el control de los precios por parte del gobierno, es decir al contar con la
mayor parte de la producción, el estado mantenía y señalaba los precios de los
productos básicos, lo que provocaba en ciertos momentos desabastos y mantener a
un mercado cautivo. Durante esta época vivíamos una etapa en que las
actividades económicas centraban su esfuerzo en el sector agro-industrial,
mientras en el mundo durante esa etapa se viraba hacia nuevos campos e impulso
a la tecnología.
Este modelo claramente se estancó
y toco fondo en la década de los 70s con los gobiernos de Echeverría y López
Portillo, siendo este último el presidente con el cual la dependencia hacia las
exportaciones petroleras hizo que se descuidará por completo la productividad
de nuestra industria nacional, y posteriormente esa dependencia nos dio un
golpe de realidad a principios de los 80s cuando los precios del petróleo cayeron
drásticamente y ante ciertas medidas económicas adicionales tomadas por el
gobierno vivimos una crisis económica que entre otros males llevo a la
nacionalización de la banca.
Posteriormente en 1982, ya con
Miguel de la Madrid como presidente, cambio el sentido de las políticas económicas
e inicio los primeros pasos con el fin de abrir a nuestro país al comercio internacional,
destacando la entrada de México al GATT, y posteriormente trazando el camino
para lograr el atractivo de nuestro país hacia la inversión extranjera,
eliminando en cierta medida el control del estado en algunos aspectos del
comercio.
Pero no es hasta la llegada de Carlos
Salinas de Gortari que México despega en su avance al mercado internacional,
esto con nuevas regulaciones más libres a la inversión extranjera directa, y
toma medidas económicas importantes como la privatización de industriales
vitales para el país como bancos y telefonía, por ejemplo. Es por esto que a partir de 1990 cuando se
empieza a negociar con Estados unidos y Canadá el primer Tratado de Libre Comercio,
el cual traería para México un importante crecimiento, mientras tanto el
gobierno de Salinas de Gortari busco impulsar ante los socios las ventajas de
nuestro país de acuerdo a las disposiciones del GATT proyectando ante ellos la
idea de un país moderno, con grandes ventajas geográficas y con un potencial
magnifico para el desarrollo de la inversión extranjera. Es así que en 1994
entra en vigor el TLC.
No obstante que inicio en un año
convulso derivado de acontecimientos importantes para el país, seguido en 1995
de una crisis económica sin precedentes , en 1996 el presidente Ernesto Zedillo
reoriento las políticas industriales de México, excluyendo por completo el
proteccionismo a las industrias nacionales, estableciendo programas para
estimular la inversión extranjera y el comercio internacional, entre ellos
destacan programas como PITEX, AlTEX, así como programas de fomento a la inversión
extranjera y formulando políticas sectoriales específicas para estimular la
inversión y el crecimiento económica.+
Entre los aspectos positivos del
TLCAN para nuestro país destacan que a partir de su entrada en vigor dejamos en
gran medida de no depender de las exportaciones del petróleo, el impulso al
comercio exterior logró que nuestro país se encuentre entre los 10 países a
nivel mundial con mayor aumento de su participación en los mercados
internacionales.
En 1994, 16% de nuestro PIB
correspondía a las exportaciones; en 2000 se alcanzó la cifra record del 35.10 %,
un salto importantísimo logrado en solo 6 años, gracias a las políticas de
apertura comercial. No obstante, existen situaciones que pudieran representar
puntos negativos hacia el TLCAN tales como el flujo de migrantes de nuestro
país a Estados Unidos a partir de 1994; así mismo existen críticos que afirman
que nuestro país no ha logrado alcanzar el desarrollo esperado y que sea a la
par de nuestros socios.
A la par existen aspectos vitales
para entender actualmente nuestra situación, tales como a partir de la entrada
en vigor del TLCAN, las cifras macroeconómicas se han mantenido estables, así
como se aumentado el flujo de inversión extranjera directa lo cual ha
repercutido en la creación de nuevos empleos y principalmente la apertura total
de nuestro país al libre mercado, ya que, a partir de 1994, se han firmado un
total de 12 tratados internacionales.
Al estar en el ojo mundial, nuestro
país y su potencial económico se mide atraves de indicadores, es por eso que
existe el índice de competitividad y Facilitación comercial, de acuerdo a lo
señalado por el Reporte Global de Competividad, México ocupa el lugar 60 de 134
países, es importante conocer que este indicador se compone de 4 aspectos: Índice
Global; Requerimientos Básicos, Impulsores de Eficiencia y los Factores de Innovación ; en
estos puntos existen muchas áreas de oportunidad por parte de nuestro país
principalmente en sectores como la innovación y el apoyo a las tecnologías y
principalmente en estos días es muy importante otorgar a los inversionistas tanto
extranjeros como nacionales la certidumbre para garantizar el flujo continuo de
inversiones y crear un ambiente propicio para incrementar la competitividad de
nuestras industrias y lograr un mayor posicionamiento a nivel global.